POLARIZACIÓN INDUCIDA (IP)
La polarización inducida es un método que permite conocer los cambios de cargabilidad de los materiales. Es un efecto bien conocido en fisicoquímica. El efecto de IP consiste básicamente en que, al dejar de inyectar corriente en el suelo, el voltaje en el receptor no cae súbitamente, sino que tarda en hacerlo. Este tiempo de decaimiento es del orden de segundos y las medidas se pueden realizar en el dominio del tiempo si la tensión se mide en función del tiempo, esta caída depende del tipo de suelo.
Para conocer los valores de IP a mayores profundidades, se incrementa de forma escalonada la separación de los electrodos de corriente y de potencial, para que la corriente eléctrica atraviese los estratos del subsuelo cada vez a mayor profundidad.
El procesamiento, inversión de datos e interpretación de los datos de IP permiten obtener imágenes 2D/3D la distribución de la cargabilidad del subsuelo.
Finalmente se obtienen las interpretaciones definitivas de las distintas cargabilidades obtenidas en el subsuelo.
Aplicaciones:
- Exploración de yacimientos minerales.
- Localización de yacimientos metálicos (Epitermales de alta/baja sulfuración, skarn).
- Localización de objetos conductores o polarizables.
- Localización de menas metálicas.
- Detección de concentración de sulfuros de lustre metálico (pórfido de cobre, vetas o estructuras contenido de oro).
- Detección de contactos y estructuras basadas en los contrastes de resistividades (conductivas y resistivas).
- Caracterización litológica del subsuelo (Geotécnica, Exploración Minera y Agua).
- Delimitación de zonas de alteración (hidrotermal, silícea) y control del depósito estructural (pórfido de cobre).
- Localización de sistemas de fracturas y fallas geológicas.
- Estudio de acuíferos: profundidad, espesor, propiedades (salinidad).
- La resistividad puede ser empleada de manera indistinta en la delimitación de cuerpos conductores (pórfidos) o resistivos (silicificación).